Yo creo que muchos estarán de acuerdo conmigo al decir que cometer crímenes no es la manera de manifestarse a favor de una ideología llámese como se llame y por crímenes me refiero a aquellos tipificados en cualquier legislación penal; como el homicidio, el secuestro etc.
En Colombia, el papel que desempeña la FARC en nombre de una mal llamada lucha ideológica o revolucionaria, lo único que ha demostrado en el caso del secuestro de legisladores, políticos y civiles, que están o han estado en su poder es que no tienen ningún respeto hacia las personas, el trato digno para con sus semejantes no les interesa y no creo que alguna vez haya pasado por su mente el dilema de pensar dos veces sobre ello. [View Article in English]
Más allá del daño físico que se evidencie en sus víctimas, está el daño psicológico que deja una huella más profunda y el destrozo moral como consecuencia de este acto inhumano, simplemente tal vez por pertenecer a un grupo social, a un cuerpo legislativo, o no simpatizar con su manera de pensar.
¿Cuál sería la justificación en el caso de los secuestros a cambio de dinero?, ¿Cómo se sentiría un miembro de la FARC si es secuestrado por 10 años y se le trata de la misma manera como a aquellos que sufren y han sufrido bajo su cautiverio.
Como ser humano repruebo estos actos y los deploro profundamente. El derecho a la libertad sólo puede ser restringido dentro de un proceso justo y de acuerdo a la legalidad de los órganos que apliquen la justicia para ello y por violación de una ley penal donde se tipifique el tipo de delito. Por lo que los únicos merecedores de una pena de privación de libertad son los señores integrantes de la FARC y nadie más. Pues NADIE tiene el derecho de autoproclamarse juez para aplicar sus falsas creencias.